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Canción de 22º 33’ N 91º 22’ O

'Canción de 22º 33’ N 91º 22’ O' en Fotonoviembre

El artista Fermín Jiménez Landa (Pamplona, 1979) muestra en TEA Tenerife Espacio de las Artes, dentro de la decimosexta edición de Fotonoviembre, el trabajo 'Canción de 22º 33’ N 91º 22’ O', en el que hace referencia a la isla Bermeja, un islote que nadie sabe si existió alguna vez pero que sí aparece en la mayoría de las cartografías del Golfo de México. La propuesta de Jiménez Landa -una de las cinco que conforma la sección Artistas en Selección de esta bienal- se puede ver de manera gratuita en este espacio hasta el 9 de enero de 2022.

En el Golfo de México -explica el artista- se suponía que había una isla, pero no está. La primera referencia de la isla Bermeja es de 1536. A partir de ahí la isla aparece en la mayoría de las cartografías del Golfo de México. Desde 1775 las dudas de su existencia fueron apareciendo, pero continuó figurando en los mapas. En el año 2000, México y Estados Unidos acordaron el dibujo de las fronteras marítimas entre ambos con fuertes desacuerdos. El problema fundamental eran los Hoyos de Dona, un área rica en gas natural y petróleo. La existencia de la isla le confería a México el 80 por ciento de los derechos de explotación de la zona, pero no aparecía y se barajaron teorías extravagantes.

En 2008 el Senado mexicano solicitó al Gobierno que realizara una expedición para comprobar la existencia de la isla y en 2009 un grupo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México se lanzó en busca de una isla que suponía millones de euros a México. Después de una semana de viaje, no hallaron nada. A pesar de que estas investigaciones parecen concluyentes, el gobierno mexicano no parece tenerlo claro. Relaciones Exteriores considera el asunto demasiado delicado para dar una respuesta inmediata. Nadie sabe si ese islote existió alguna vez en el Golfo de México.

En mayo de 2018 el artista partió a las coordenadas 22º 33′ N 91º 22′ O con una banda de música de la cercana ciudad de Mérida a tocar un himno creado en honor a la isla por una compositora local. Allí, los músicos tocaron con el barco anclado en las aguas donde hubiera estado la isla. Esas aguas fluyen y son indefinidas mientras las fronteras marítimas son líneas imaginarias bien definidas y rígidas. Y este viaje, ese momento, es el que se muestra en este proyecto.

Fermín Jiménez Landa es un creador que parte de lenguajes diversos -dibujo, fotografía, instalación o vídeo- para indagar en planteamientos cotidianos que extrae de las rutinas diarias del espacio público y social, básicamente la calle e Internet. El artista ha expuesto en la bienal Manifesta 11, en los museos MAZ de Zapopan, Artium, Musac y CA2M, en Künstlerhaus Bethanien, en el Centro Botín, La Casa Encendida y en galerías como Moisés Pérez de Albéniz, Travesía Cuatro, Nogueras Blanchard y Bacelos. Ha trabajado con Consonni, 1646 de La Haya y HIAP de Helsinki.

Paula Artés, Federico Estol, Marta Pareja y María García Ruiz e Isabel de Naverán son, junto a Fermín Jiménez Landa, los Artistas en Selección de Fotonoviembre 2021, bienal que dirige la artista, fotógrafa, investigadora y profesora de la Universidad de La Laguna, Teresa Arozena. Esta sección se articula como una sonda capaz de recoger cada dos años el estado actual de las prácticas fotográficas contemporáneas.

Esta edición de Fotonoviembre se presenta bajo el título de 'Reensamblaje'. Este año se dan cita un total de 136 artistas de una veintena de países a través de veintiuna exposiciones desplegadas en dieciséis sedes y salas expositivas de seis municipios. Fotonoviembre es un evento en el que se integran, bajo el denominador común de la imagen, distintos aspectos relacionados con el arte contemporáneo, las nuevas tecnologías, el patrimonio fotográfico, la creación personal y la evolución del propio medio.

Esta bienal, que organiza el Área de Cultura del Cabildo de Tenerife  a través del Centro de Fotografía, adscrito a TEA Tenerife Espacio de las Artes que se celebra en Tenerife desde 1991 tiene ya un peso específico en la memoria colectiva de nuestra comunidad y fuera de ella, ofreciendo puntualmente un espacio vivo de encuentro, reflexión y diálogo en torno al medio fotográfico. Su principal misión es la de posibilitar un espacio de especulación y difusión en torno a la imagen entendida como medio de reflexión, comunicación y participación cultural.