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'El Porvenir' de Marlango está garantizado

“El Porvenir” de Marlango está garantizado. A cincuenta minutos de encontrarme de nuevo con mi musa desde hace largo tiempo, los nervios recorren ya mi cuerpo anticipando el momento de poder verla de nuevo y escuchar su voz. Hago tiempo paseando por las calles de La Laguna en una noche fría antes de dirigirme al maravilloso Teatro Leal, lugar elegido esta vez por el grupo Marlango para el concierto de presentación de su nuevo y sexto álbum de estudio que lleva por nombre El Porvenir, publicado en 2014 y grabado en Los Ángeles bajo la producción de Sebastian Krys.

Sentado ya en mi lugar, a escasos metros del escenario en uno de los palcos del teatro, veo la variedad de edades y estilos que han sido atraídos al recinto por el ahora dúo formado por el pianista cántabro Alejandro Pelayo y Leonor Watling tras la salida del grupo del que fue hasta el quinto disco tercer componente, el trompetista Oscar Ybarra. En esta noche, el elegido para completar el elenco era el guitarrista Javi Peña. Estaba por ver si el cambio en la formación afectaría o no al trabajo del compositor y la cantante en este nuevo reto.

Propiedad del Teatro Leal de La Laguna

Tras ir escuchando los pertinentes avisos por la megafonía del teatro de que el momento de iniciar el espectáculo se acercaba y con los nervios cada vez más a flor de piel, se cerraron al fin las puertas, se bajaron las luces, y aparecieron los músicos; primero Javier tomando la guitarra, luego Alejandro sentándose al maravilloso Steinway que el Leal puso a su disposición y del que más adelante diría Leonor que si por Alejandro fuera “se quedaría allí cien años tocándolo”; y entonces, tras un mínimo interludio en el que todos aguantábamos la respiración, apareció ella, discreta como siempre, con un sencillo jersey negro y el pelo recogido en una coleta, irradiando el magnetismo que siempre la rodea en todos sus gestos y movimientos, quizás heredados de su faceta de actriz. Tras los aplausos de rigor y sin dilación comenzó a sonar la música, siendo el tema elegido para abrir el concierto el mismo que da título a su última obra, Porvenir.

Si bien no es el objeto de esta crónica hablar del nuevo disco en sí mismo, cabe recordar que en este último trabajo el grupo ha decidido seguir la senda del anterior Un día extraordinario de 2012, haciendo todos sus temas en español, sustituyendo el inglés de sus primeros discos. He de decir que personalmente el cambio en ese disco me cogió un poco a contrapunto y tardé en asimilar el paso pues no terminaba de ver los temas tan bien empastados con la voz de Leonor en español como en inglés, salvo en versiones maravillosas que a veces hacían en directo y que luego pudimos tener en casa con el recopilatorio Selection de 2007, como son las preciosas Vete de los Amaya o Semilla Negra de Radio Futura. Poco a poco, y tras muchas escuchas, fui aceptando el cambio pero siempre con un pequeño resquemor. Sin embargo, en este ultimo trabajo todo esto ha desaparecido, no sé si por la mezcla de muchos y variados estilos, como el blues o el sempiterno jazz con aires de boleros y flamenco o por la colaboración en el mismo de autores y cantantes como Fito Páez o Enrique Bunbury, pero desde luego aquí tanto las letras como la voz se definen  y reconocen perfectamente como Marlango en su pura esencia sin que el inglés se eche en falta para nada, si bien esta es una opinión personal y por ello subjetiva, más siendo un fan incondicional del grupo desde su primer trabajo, y de la actriz desde antes de que iniciara su carrera musical con el mismo. Y tras esta breve digresión continuamos.

Propiedad del Teatro Leal de La Laguna

Con los primeros temas se va desgranando el nuevo disco canción a canción, entre ellas Te vas, Te quiero creer, Puede (nominada por Alejandro como la que puede ser el segundo single del nuevo disco) y Al borde del abismo, intercalando dos temas de anteriores discos; Todo es tan importante y la primera en inglés, You won´t have me.

Se aprecia ya el buen rollo existente entre los tres artistas subidos al escenario y el gran trabajo del guitarrista Javi Peña, que se desenvuelve de maravilla tanto en las canciones nuevas como en las más antiguas, eso sí, interpretadas siempre con nuevos matices que las hacen novedosas como suele ocurrir en todos sus conciertos.

Poco a poco el ambiente se va animando en el Leal, ayudado como siempre por la inestimable ayuda de los comentarios siempre simpáticos y mordaces de Alejandro, tan pronto dedicados al panorama político nacional como al tremendo viaje en avión desde Lanzarote a esta isla, que desataban las risas tanto del publico en general como de Javier y Leonor, siempre atentos cómplices del primero. Con esto y poco a poco la conexión entre el grupo y el respetable se iba haciendo cada vez más fuerte, y los lazos entre todos nosotros se estrechaban a cada minuto que pasaba.

El ritmo aumenta un poquito su intensidad con dos versiones  tan solo a piano y voz, la de When I´m sixty-four de Paul McCartney y Via con me, de Paolo Conte. Siguen con Gira del disco Un día extraordinario de 2012, momento que aprovecha Javi para volver a escena y que marca la primera hora del concierto que ha pasado volando. A estas alturas Leonor es totalmente dueña ya del escenario del Leal, ya no sólo es su voz, con sus característicos cambios del susurro aterciopelado al fraseo más enérgico y descarnado, sino la forma en que se mueve, sus gestos con las manos acariciando el aire, los dedos, las miradas pícaras de niña traviesa, las risas…todo un universo de carisma y magnetismo al que todos nos íbamos dejando arrastrar sin remisión.

Propiedad del Teatro Leal de La Laguna

Siguen los comentarios sobre los temas a cargo de Alejandro, las dedicatorias de las canciones para los que fueron llevados, para los que llevaron, para los que fuimos solos (para todos hubo consuelo esa noche) y tocan la deliciosa Pequeño vals, para mi uno de sus mejores temas. Otro “cover”, en este caso el de Brand new key, tema del año 1971 de la cantante folk-pop de Nueva York Melanie Safka, para seguir con el que Alejando define su “mejor tema” pero con un nuevo aire, Hold me tight. Toca lucimiento de Javier con la guitarra en el tema De madrugada, con aires de blues rock sureño y se siguen encadenando los temas sin dilación intercalando de unos y otros discos a veces saltándose la “playlist” según el buen juicio y criterio de los artistas: Dame la razón, Si yo fuera otra y Dance, dance, dance, que nos llevan a recibir con un tremendo “OOOOOOOOH” al unísono el anuncio del que iba a ser último tema del concierto, la encantadora canción Lo que sueñas vuela.

Tras despedirse y con todo el público ya en pie, apenas dos minutos de aplausos bastaron para que volvieran al escenario, donde tan a gusto decían estar que el concierto podría durar para siempre, todo un detalle a agradecer.Llega el momento de Semilla Negra, siempre bien recibida, tras un cambio de idea porque iba a ser primero Pena, penita, pena, pero tras los comentarios de Alejandro tras el regreso y las risas que nos echamos todos Leonor no se veía capaz de cambiar tan rápido el registro con la sonrisa en la boca para la tristeza inherente a ese tema, de ahí el cambio de orden. Siguió uno de sus temas más conocidos de su primer disco y que casi fue el que los puso en boca de todos, It´s all right para seguir con Shake the moon, con la que ya se despiden definitivamente, con otra nueva desilusión por parte de todos nosotros que deseábamos que esa noche nunca terminara. Pero para delicia y sorpresa de todos, volvieron los músicos en otro bis, éste sí ya el último, para dejar un buen sabor de boca con la interpretación del primer single del nuevo disco, el tema Dinero, que en el mismo cantan con Bunbury.

Y así se despidieron tras casi dos horas de maravilloso concierto para terminar una preciosa noche de canciones de amor y desamor, esperanza y desesperanza, soledad y buenas compañías, con las que disfrutamos (creo) todos los allí presentes.En un momento del concierto, Alejandro dijo que esperaba que si este no fuera el mejor concierto al que habíamos ido nunca, al menos estuviera en las semifinales de los mismos. Personalmente he de decir que puede que no haya sido el mejor, pero sí uno de ellos, y que permanecerá mucho tiempo en mi memoria y aún más en mi corazón, por tener además la inmensa suerte de tras el concierto, con un poquito de paciencia pasando frío en la calle, conocer a los artistas y poder llevarme a casa de recuerdo sus autógrafos y una foto con mi musa.

Gracias Marlango, gracias Leonor.

 

Crónica de Marlango en el Teatro Leal, 24 de febrero de 2015

Texto: José Carlos “Charly” Pérez. Fotos: Teatro Leal de La Laguna