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"Explicar con claridad lo que ocurre es la mejor manera de evitar problemas"

El martes 27 de enero tendrá lugar en el lagunero Café Siete un nuevo encuentro de Escépticos en el Pub. Una iniciativa que sigue también durante este 2015 llevando a pie de calle los esfuerzos de la comunidad científica en general y del círculo escéptico en particular por acercar diferentes realidades al gran público. Así, de una manera trivial y cómoda, entre amigos, y sin los protocolos ni la seriedad que se le presuponen a este tipo de conferencias se desarrollan estos encuentros siempres abiertos al debate y a la participación.

El Área Cultural de Divugación Científica de la Universidad de La Laguna organiza este evento que vuelve a ahondar en temas de candente actualidad científica y social, dando un paso más allá de la comunicación académica estándar.
 
'Ébola, punto y seguido' es el nombre de este próximo encuentro que contará con la participación de Diego García Martínez de Artola. Especialista en Microbiólogía y Parasitólogía del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Santa Cruz de Tenerife, incansable investigador y versado en diferentes disciplinas como el diagnóstico de enfermedades tropicales entre otras.
 
Ante su próxima participación en este más que necesario evento le lanzamos algunas preguntas con el ánimo de promover algunas de las preocupaciones y cuestiones con las que probablemente podría encontrarse en su disertación sobre los posibles temas que atañen a este devastador virus.
 


 
Lagenda.- ¿Cual es actualmente el nivel de emergencia sobre este virus? ¿Es el adecuado? ¿Crees que la conciencia sobre el ébola está lo suficientemente aferrada en la sociedad?

Diego García Martínez de Artola.- Tras los esfuerzos realizados en los países más afectados (Guinea, Sierra Leona y Liberia), parece que hay datos positivos que hacen pensar en un control sobre la epidemia. Sigue habiendo un número importante de casos, pero no hay un incremento exponencial como lo había hace pocos meses. Además, en Liberia parece que la situación ha mejorado mucho. Donde todavía hay mucho trabajo que realizar es en Sierra Leona.
La conciencia sobre el ébola. Un trabajo importante ha sido la concienciación en la comunidad africana, a muchos niveles: confianza en los gobiernos y autoridades sanitarias mundiales, pérdida de miedo a acudir a los hospitales destinados a estos pacientes, minimizar el curanderismo y el riesgo de transmisión: sobre todo en actos funerarios. En cuanto a la concienciación en "el primer mundo", hay poco que decir. Hemos visto como el interés de los medios de comunicación ha disminuido desde que parece que los casos se han controlado y parece que no hay más diseminación. "Solidaridad interesada" se puede llamar, lo cual no quita del enorme trabajo que están realizando asociaciones como Médicos Sin Fronteras, Cruz Roja, y Ejércitos, sobre todo el de Estados Unidos.

L.- Con el caso de Teresa Romero se denunciaron muchas irregularidades en el sistema de salud en cuanto al contagio de este virus y nuestra capacidad para hacerle frente. ¿Piensas que tras el anuncio de la recuperación de los pacientes infectados la población conserva cierta confianza en la medicina?

DGMA.- Espero que sí. La realidad es que la adaptación ha sido relativamente rápida para un virus del que conocíamos poco. El enorme trabajo que se ha realizado para estar preparados en este país es encomiable. A nivel de realizar protocolos y actualizarlos en función de la evidencia disponible y a nivel de los trabajadores que siguen formándose y entrenándose a la espera de que pueda haber algún caso sospechoso en este país.
 
L.- La politización del sistema de salud en estos casos parece inevitable. ¿Hasta que punto puede la política intervenir en casos de contagio? ¿Crees que la política interfiere de algún modo en los protocolos de emergencia?

DGMA.- La política por un lado sirve para transmitir un mensaje de calma y para coordinar a los profesionales de la salud. En estos casos me parece que tienen poco que ganar y mucho que perder. Sin duda dar una respuesta rápida a las preocupaciones de la gente, un contacto estrecho con un grupo especializado que coordine a nivel de todo el país es lo más importante.
 

CDC/Dr. Lyle Conrad


L.- La alerta social en casos de pandemia suele dispararse. ¿Crees que hay un riesgo real de histeria colectiva en cuanto a la propagación del ébola?

DGMA.-  Es posible que hace un par de meses, cuando el número de casos aumentaba exponencialmente y con los primeros casos de contagios en Europa y EEUU sí que haya habido mucha alarma. Hoy la sensación de peligro de la población es mucho menor.
 
L.- El Gobierno ha nombrado recientemente dos centros de toda España como únicos y oficiales para hacer las pruebas de ébola, uno está en Tenerife. ¿Crees que es una decisión lógica?

DGMA.- En cuanto a proximidad para el archipiélago canario es sin duda una mejor opción. Pero de todos modos, los envíos a Madrid estaban coordinados para dar respuesta en un máximo de 24 horas. Ahora los resultados de los casos sospechosos se conseguirán con mayor celeridad. También es positivo que haya más de un laboratorio preparado por si ocurre cualquier imprevisto en el otro, o por si la demanda de pruebas solicitadas en un momento dado son mayores. De todos modos, tal y como evoluciona la situación, no parece que vaya a ser un problema.
 
L.- Existen muchas teorías conspiranoicas sobre este tema. ¿A qué crees que es debido y de qué forma lucha la comunidad científica contra ellas?¿Cómo pueden llegar a ser de peligrosas?

 DGMA.- Los conspiranoicos siempre están ahí. Se alimentan de dudas, del desconocimiento de la población, y buscan cualquier resquicio para intentar implantar sus teorías. Nuestra misión y la de las autoridades es combatirlos mediante el método científico y las evidencias científicas disponibles. El virus ébola es un germen virulento, afecta sobre todo a países pobres, ha llegado a otros países de Europa y EEUU. Todos estos factores sumado a que todos hemos visto películas relacionadas con apocalipsis biológico y con bioterrorismo es un caldo perfecto para la conspiranoia. Explicando con claridad lo que ocurre es la mejor manera de evitar problemas. Todo lo que sea dar credibilidad a sus teorías puede favorecer el histerismo colectivo, pero creo que ahora mismo están recluidos únicamente a algunos foros de internet y poco más.