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'Herencia'

La exposición 'Herencia' reúne documentos, imágenes escultóricas y pictóricas, enseres litúrgicos, ornamentos y joyas que forman parte del tesoro de la Catedral y que han permanecido ocultos a la mirada de los visitantes durante los doce años que el templo ha estado cerrado. El tesoro puede visitarse en la Sala de Arte Cabrera Pinto hasta el 1 de marzo de 2015.

La muestra es un recorrido por la historia de la Catedral, comenzando por la antigua Parroquia de Los Remedios, sobre la que se levantó la actual Catedral. En 2013 se cumplieron quinientos años del establecimiento de la parroquia y cien de la consagración de la Catedral.

Algunas de las piezas que cuentan la historia del templo no se han podido trasladar a la sala, como es el caso del púlpito marmóreo, el tabernáculo del altar mayor, las tablas principales del retablo de Mazuelos, el cuadro de Ánimas, o las efigies del Cristo de los Remedios y la Virgen titular, por lo que para completar la visita a la exposición pueden contemplarse estas piezas en la iglesia.

'Herencia' hace un recorrido por la historia de la Parroquia de Los Remedios estructurado en siete etapas dedicadas a diversas épocas. La primera, 'Herencia' muestra las reformas del siglo XVI y algunos personajes importantes como el obispo Fernando Vázquez de Arce o el evangelizador de Brasil San José de Anchieta. 'La parroquia' rememora el momento en que el edificio comenzó a adquirir mayor significación histórica tras convertirse en la segunda parroquia de la isla en 1515, e incluye donaciones de orígenes muy diversos que conformaron un patrimonio rico y heterogéneo. La tercera etapa del recorrido se centra en la Virgen de Los Remedios, cuya imagen acaparó la atención de los feligreses a partir del siglo XVI, lo que dio lugar a un ajuar suntuario compuesto sobre todo por tejidos, objetos de plata y joyas.

Las siguientes etapas, 'Esplendor suntuario', 'La reconstrucción y el boato del siglo XVIII' y 'El influjo de la Ilustración' cuentan la evolución del patrimonio y del edificio durante los siglos siguientes, con obras de plata, pinturas de todo tipo, tejidos de seda, vasos sagrados e imágenes sobrevestidas y otras piezas extranjeras y locales.

Por último, 'Ornato de una futura catedral' rememora la época en que la parroquia fue sometida a una redefinición en lo arquitectónico y lo ornamental como preparación para la designación catedralicia. Entonces sus mayordomos pudieron comprar tejidos bordados en Madrid, sustituir piezas de plata e iniciar la construcción de un nuevo y monumental frontis neoclásico.