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María Emilia Festival Fado Canarias

Fado esencial

El porqué ciertos generos de raíz prosperan en el circuito de la World Music mientras que otros no terminan de cuajar es un tema que admitiría multitud de hipótesis. Y en muchas tendríamos que aceptar como asumible algunos hechos ciertamente probables: uno, por ejemplo, que no siempre la calidad de los intérpretes o del género (así, como concepto general) es lo que inclina la balanza. Otro, que no hay una regla clara que permita decidir, a priori, cuál es el balance óptimo entre conservación y aperturismo.

Sea, por ejemplo, el fado, una especie que nunca puede faltar en un verdadero surtido de músicas del mundo. Y también de los que mantiene, no ya un pequeño reducto, sino una verdadera constelación de artistas dedicados al fado en sus formas más tradicionales. Esto, evidentemente, no quiere decir que no haya quien experimente, pero la forma clásica, tanto en lo musical como en lo ritual, sigue teniendo perfecta vigencia. 

Es el caso de la joven intérprete María Emília, encargada de clausurar la presente edición del Festival de Fado de Canarias. Porque aunque sepamos que esto del fado es, por definición, poco dado a los registros festivos, sino más bien al canto contenido y con algaradas las justas (por algo siempre tiene que acabar por salir la inevitable saudade cuando se habla de fado), no deja de sorprender una ejecución tan profunda que no se permite ni pestañear en su transcurso, en una cantante de tan escasa trayectoria. Más allá de si nos encontramos o no ante una futura (o presente) estrella del fado, lo que es bastante probable, quizás también haya que refleixonar sobre lo que aportan los cánones, referentes y símbolos de un lenguaje, como lo son las músicas de raíz, para que estos fenómemos se produzcan. Lo que más o menos podría sintetizarse en resolver la ecuación de la que hablábamos al principio: cómo estar vivo (el aperturismo como sinónimo de interacción con el medio) sin dejar de ser uno mismo (la conservación a su vez como aquello que mantiene los códigos y, por tanto, significados de un arte). Piénsenlo, pero tampoco tanto, no vaya a ser que les dé un mareo.

 

Primer disco en breve

Maria Emília Reis, de origen brasileño, inició su carrera como cantante en Portugal, donde actualmente se la puede escuchar en la casa de fado más prestigiosa de Lisboa, el Clube de Fado, en el Alfama.  También ha actuado en otras de las casas de fado más emblemáticas de la capital portuguesa, como A Tipoia, O Forcado, Adega Machado, Lusso, Caldo Verde y A Tasca do Chico. En breve será editado su primer trabajo con Universal, lo que es de esperar que la confirme como un valor revelación dentro del mundo del fado. Para su concierto de este jueves se pueden adquirir las localidades en este enlace.