El FMAC se renueva cada año con la frescura de nuevas bandas o nuevos lanzamientos discográficos que ponen en la palestra diferentes propuestas del universo musical canario. Esta quinta edición ha brindado la oportunidad a muchas bandas y establecimientos, afines a la cultura del directo, de establecer un circuito que se aleja del simple hecho alternativo consolidando además la tendencia del cada vez más demandado concierto de club.

Aloperro tiene un sonido especial. Por un lado ofrecen su corazoncito totalmente vinculado al pop y por otro la rabia del metal con la que descargan abiertamente una ira incontrolable. Pocas veces esta mezcla de estilos es tan poco compatible, pero afortunadamente Aloperro describe círculos equidistantes alrededor de un estilo que se podría definir como una nerviosa balada de acción urbana donde el rock canario cruza sin permiso la linea del pop comercial y le da una patada. Una buena voz y un gran trabajo de grupo definen un concierto templado e inmediato.

Zürych venían de Lanzarote presentando los temas de su tercer trabajo. La expectación que despertaba este concierto flotaba en el aire del Quilombo y la ilusión con la que muchos de los presentes esperábamos un éxito rotundo se cumplía con creces al finalizar el concierto. El estilo de Zürych responde a un feliz encuentro entre el brit pop y el indie nacional y su discurso bailable y desenfadado (en el que intercalaban temas en inglés y en castellano) es resultón y comercial, llegando a ese difícil punto en el que es imposible eludir el hecho de que cada tema es una superproducción extremadamente trabajada y pensada al milímetro. Hasta su versión del "Hard day's Night" de The Beatles pasado por un filtro a lo Stone Roses entró con facilidad en un repertorio sin tachaduras. La actitud profesional, la conexión con el público y la candidez de Zürych marcaron otro de esos conciertos memorables que volvió a llenar el Quilombo.

By Conache (13/3/2010)

Aloperro

Zürych