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Nieves Lugo, la primera cineasta canaria

Visita el especial Festival Cortos de La Orotava

Filmoteca Canaria proyecta el próximo miércoles, día 10 de noviembre, en el marco del Festival de Cortos de La Orotava, una selección de películas realizadas entre los años 30 y 50 del pasado siglo por Nieves Lugo y Benítez de Lugo, la primera mujer cineasta de Canarias. La sesión tendrá lugar a las 20:30, en el Auditorio Teobaldo Power de La Orotava y contará con la presencia de sus familiares.

En esta sesión se podrá ver por primera vez una selección realizada por Filmoteca entre las cerca de 80 bobinas que ha cedido la familia de esta singular mujer adelantada a su tiempo, una apasionada de la cultura que supo compaginar su vida familiar de esposa y madre de cinco hijos con aficiones artísticas como la música, la magia, la pintura, la fotografía y el cine. Cultivó estás actividades de forma autodidacta, siendo en la fotografía donde destacó especialmente.

Nacida en La Orotava en 1908, Nieves Lugo dejó unas imágenes de gran valor histórico y patrimonial de la islas de Tenerife y de La Palma, unas imágenes que han sido recuperadas y digitalizadas por esta entidad del Gobierno de Canarias y que sirven también para dar a conocer otra faceta de esta mujer, su afición al cine, una actividad que desarrolló desde su juventud hasta su muerte en 1958, a la edad de 50 años.

La recuperación de estas películas se inició el pasado año, cuando Filmoteca recibió de la familia de Nieves Lugo un total de 15 bobinas en formato 16mm y Pathé Baby que habían sido filmadas por ella y por su hijo Miguel Ángel, quien siguiendo la afición de su madre estudió cine en Madrid. A esta quincena se suman otras 61 bobinas que la familia localizó este mismo año y que también ha comenzado a digitalizar, algunas de las cuales podrán verse en esta proyección, junto al cortometraje 'La sortija encantada' (1955), dirigida y producida por Nieves Lugo.


Las imágenes de Nieves Lugo

Nieves Lugo se interesó por el cine desde muy joven y con sólo 25 años filmó el Corpus de La Orotava con una cámara de Pathé Baby (1933). En aquellas imágenes aparecían los operadores de la Fox, que se encontraban en el mismo lugar rodando para los noticiarios Alfombras mágicas de la Fox dedicados a Tenerife. En la década de los treinta, también registró campeonatos de tenis, un partido de fútbol entre el Tenerife y el Real Madrid, croquet en el Club Inglés del Puerto de la Cruz, las romerías de La Orotava, bailes folclóricos, imágenes del Obispo Domingo Pérez Cáceres dando una misa al aire libre en la plaza del Ayuntamiento de La Orotava, vistas de La Marzagana (La Perdoma) y un temporal de mar en el puerto de Santa Cruz y en el Puerto de la Cruz.

De sus estancias en La Palma nos dejó imágenes del Puerto de Santa Cruz de La Palma, Coronación y procesión de la Virgen de las Nieves, vistas de Oropesa (Barlovento) y de la fiesta de San Estanislao, entre otras.

Posteriormente, en 16 mm y color, filmó en la década de los cincuenta competiciones de natación y de saltos de trampolín en el Puerto de la Cruz, el paseo de los ancianos por el colectivo de taxistas, los fuegos artificiales de Garachico o escenas campestres del norte de Tenerife, una misa en el Teide, romerías, corpus y procesiones de Semana Santa en La Orotava, el charco de la Coronela del Puerto de la Cruz y algunas filmaciones en el hospital de La Orotava, del que era director, su marido, Máximo Martín y Martín.

A mediados de los cincuenta, Nieves Lugo se adentró en un importante y nuevo proyecto: la película de ficción La sortija encantada (1955), basada en un tebeo infantil de la colección Cuentos Azucena (Barcelona, Ediciones Toray). Para ello adaptó un guion que ofrecía una nueva versión del cuento de Cenicienta. La película -de 17 minutos de duración, en color y blanco y negro, en formato de 16 milímetros y muda-. Además, seleccionó a los actores entre familiares y amigos para rodar en el Valle de La Orotava. Nieves Lugo se encargó de la producción, dirección, guión, fotografía y montaje, además de diseñar y dibujar los 36 rótulos para explicar las escenas. El resultado fue otro ejemplo más de los destellos de su inconmensurable caudal creativo.